Sobre nosotros

La tienda

Pitos y flautas abrió sus puertas en noviembre del 2004 en Alcolea de Cinca, un pequeño pueblo de la provincia de  Huesca. Es dónde vivimos, nuestra casa y dónde tenemos el taller. Una ubicación tranquila y rodeada de naturaleza.

Al principio solo fue taller artesano y más tarde, lo ampliamos con una espaciosa y luminosa tienda donde exponemos todos nuestros juegos, juguetes artesanos… La gran mayoría de los productos que ofrecemos en nuestra tienda, son artesanales y hechos a mano, pero también contamos con alguna selección de proveedores externos, ya sean productores locales, o marcas que van en concordancia con nuestros valores.

Ofrecemos varias líneas de productos como juego tradicional, dirigidos para todas las edades, juegos gigantes para actividades de calle, colegios institutos, asociaciones y empresas de actividades.

Y otra línea para niños y bebes donde os ofrecemos juego y juguete educativo de madera, decoración para las habitaciones infantiles, decoración eco-friendly y detalles para eventos familiares, cumples, nacimientos …

¿Te gustaría personalizar la habitación de los niños o realizar un regalo original y personalizado? Cuéntame qué te gustaría hacer y le podemos dar forma juntas.

Ya que ofrecer un regalo personalizado es una forma de demostrar lo especial que es para nosotras esa persona.

Como mujeres rurales, la naturaleza forma parte de nuestras vidas e intentamos llevar pedacitos de ella en cada juguete, porque somos lo que jugamos.

Además Pitos y Flautas quiere ser también un espacio participativo donde ofrecer talleres, o colaborar con colegios, espacios infantiles …

¿Quién está detrás de todo esto?

¡Hola, soy Clara! La persona que está detrás de todo esto. Artesana por vocación, comencé en esta andadura allá por el 2004, con dos niños pequeños y muchas inquietudes, fue una forma de autoempleo en el medio rural ya que las posibilidades estaban muy limitadas y más para las mujeres.

Todo empezó buscando alternativas, ya que no me gustaban los juguetes que había para mis hijos en el mercado y decidí empezar a hacérselos yo. Así fue evolucionando hasta lo que veis hoy.